Vamos a cambiar un paradigma que todavía existe en muchas de nosotras sobre usar vestidos de color rojo para ir a una boda o fiesta elegante.
Ir con un vestido rojo a una boda nos suena a «Hey, mírenme, llegué». A que se está queriendo llamar la atención.
Lo hemos entendido como un color nada discreto. Y que solo algunas mujeres pueden llevarlo bien.
En este post te traigo a este vestido rojo de Rosa Clará que lo incluimos en este editorial de invitada de matrimonio en verano, como inspiración para llevarlo en una boda elegante y clásica. Tanto de día, como de noche.
Lucía & Fer Wedding Photography consiguieron traspasar la sutileza de la elegancia de este look en las fotos. Ellos captaron a la mujer estilosa y segura que quería proyectar con este vestido. Una vez más, ¡Se pasaron!
1. El vestido rojo para una boda de día y de noche
Así como con el vestido amarillo ultra verano que compartí la semana pasada, este rojo también es de muselina de seda, lo que lo hace extremadamente suave y fresco.
Sobre todo, fresco para el verano.
Se siente delicado y al mismo tiempo sofisticado por el cuello en «V», un aliado para crear efecto de mayor altura y por el trabajo de pedrería que lleva en la parte superior.
2. El maquillaje con tonos violetas y el moño versátil
Ale Chávez cambió el delineado por una sombra en todo violeta. Esto como para seguir la línea de que este es un look de invitada ideal para una boda elegante en la ciudad ya sea de noche o de día.
Como el vestido es rojo y con aplicaciones de pedrerías, la piel merece estar más natural e iluminada y los labios también.
El peinado versátil fue el moño bajo y con el cabello todo tirado para atrás.
3. Look para damas de honor
Si te das cuenta, llevo una flor en la muñeca derecha.
Es el conocido «corsage» que por años fue reservados, casi exclusivamente, para las fiestas de Promoción de los colegios.
Desde el año pasado lo hemos visto entrando a las bodas y siendo usado por las madrinas o damas de la novia.
A mí me parece un detalle diferenciador para ellas. Que complementa el look en vez de interferir con él.
En este caso, el vestido es rojo y el corsage de flores blancas con follaje verde.
Pensando más allá de los colores, ambos, el vestido y el corsage, expresan elegancia y esa es la concordancia que hace que juntos se vean bien
La clave está en usar el vestido con el tono de rojo que te haga sentir más segura y que vaya de acuerdo a tu tono de piel.
Este rojo es uno un poco más cerrado, y la propia muselina de seda lo hace más mate y lo aleja de lo brillante. El estilo, la caída del vestido es simple y con detalles puntualmente colocados.
El dicho «Menos es más» aquí ha sido puesto en práctica con distinción.
Cuéntame ¿Has usado alguna vez un vestido rojo para ir a un matrimonio? ¿Cómo te sientes con este color?
Que este post colabore a tu inspiración para ir a esa boda especial que tienes de aquí a unos meses 😉
Un abrazo y sigamos conversando en los comentarios.
María Pía
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Aquí el detalle de los grandes profesionales (amigos) que trabajan con bodas y que me apoyaron con su trabajo y energía este proyecto:
Local (que atiende Brunch/Showers): Las Bolena | Vestido: Rosa Clará | Fotos: Lucía and Fer Wedding Photography | Maquillaje: Ale Chávez Luxury Make Up | Peinado: Jessica Scarlett | Tocado de flores: Olivia Floristería | Zapatos: Almudena Milian