Hoy se cumple un año desde que respondí a la pregunta más fácil que la persona que más me fascina y encanta en el mundo, me han hecho en mi vida.
– Quieres casarte conmigo?
– SÍ!
Este texto lo escribí a los pocos días de estar de novia y me pareció una buena idea compartirlo con ustedes. Espero que les guste 🙂
Mis 2 anillos:
Estoy casi segura que fue en el malecón de Punta Hermosa, entre la tarde y la noche, cuando solía haber -no sé si todavía hay, una feria medio hippie.
Vendían cadenitas, dijes, collares, aretes, anillos, hacían trenzas, tatuajes de henna, etc. Para una niña todo eso despertaba mucha curisidad. Desde las personas que estaban ahí vendiendo, hasta las piedritas de colores que hasta ahora no entiendo su significado ni para que sirven.
Quería probarmelo todo y comparme muchas cositas. Era todo tan artesanal.
Recuerdo que quise comprar un anillo.
Cuando estaba decidiéndome por uno, no sé qué persona que estaba con nosotros me dijo: «No, no te compres un anillo. Los anillos son para que las personas que realmente te quieren te los regalen. Uno no debe comprarse anillos».
Automáticamente reemplacé «las personas» por «la persona». Recuerdo claramente el momento, pero no consigo ubicar quién me lo dijo.
Probablemente esa persona no debe saber el impacto que estaba haciendo en una niña, que desde esa época, interiorizaba de manera espontánea la poca experiencia de vida que tenía.
Nunca me compré un anillo. Recibía uno que otro como regalos de cumpleaños. Estoy herando algunos preciosos de mi mamá, pero fiel a lo aprendido en ese día, nunca me compré uno.
Me creí que solo personas que me quieren me los podían regalar y que existía esa persona en especial que me iba a dar el anillo más importante de mi vida.
Simplemente me la creí y sabía que así iba a ser. No tenía cómo comprobarlo, sin embargo así que era así y así es como debía ser.
Tengo 25 años y 2 anillos que signifian el mundo entero para mi alma. Los 2 fueron dados por la misma persona que yo ya sabía que algún día me los iba a dar.
Los 2 tan importantes y anuncioando nuevas etapas en nuestras vidas. Uno al comienzo de nuestra relación y otro para bendecirla para siempre.
Estos 2 anillos cargan todo el amor e ilusión que esa niña que un día sabía que se iban a volver realidad. Ella lo creyó y así pasó. Y él, sin darse cuenta, ya era parte de su vida desde mucho antes de haberse conocido, y juntos están siguiendo un camino que es eso: amor e ilusión que se van volviendo en realidad.
Cuando el corazón se pone a escribir, hay que dejarlo ser.
En realidad ahora son 3 anillos los que tengo y significan el universo.
Besos!
María Pía