¿Debo invitar a quien sé que no va ir a mi boda?

{ CARLA + ANDREW } :: PROPPER WEDDING EN LA PLAYA LAS LAGUNAS DE PUERTO VIEJO

Pensemos en la situación de que vives en Lima y una tía ultra querida tuya o una amiga vive en Canadá y sabes que a pesar de ponerla en la lista de invitados y mandarle una invitación formal, esa persona que no irá a tu boda.

¿Igual vale la pena enviarle una invitación si sabes que no irá?

O, imagínate que tienes a un familiar que estimas con todo el corazón y que ha estado contigo en momentos bonitos y de tu vida: cumpleaños, Bautizo, Confirmación; hasta te fue a ver cuando recién naciste.

Solo que ahora esa persona no está bien de salud y es casi 100% seguro que no pueda ir a tu boda.

¿Igual le tienes que mandar una invitación física? ¿Valdría la pena pagar una impresión más para esa persona, darte el tiempo de enviarla a pesar de que sabes que no irá?

La única respuesta que te puedo dar es que SÍ vale la pena.

{ LYDIA + MARTIN } :: BODA DIVERTIDA EN LURÍN (LEE TODA LA HISTORIA)

Quiero que comiences a ver tu lista de invitados como lo que es: una lista de personas que realmente quieres y que te quieren, por las que te preocupas y se preocupan por ti y que quieres que estén contigo el día de tu boda y que ellas quieren estar contigo en tú boda.

Cuando organizas una boda es fácil caer en la practicidad extrema y en el juego de gastar menos a pesar de no salirse del presupuesto.

Además, se muy bien que hay personas a las que «tienes que» invitar. Para esto, te pido que leas este post en donde te propongo mi regla de oro al momento de hacer tu lista de invitados.

La lista de invitados es una lista de personas. Es tal vez el ítem más humano en todo tu checklist.

Solo que, como está rodeado de otros ítems materiales, puedes comenzar a ver a tus invitados solo como números.

Una invitación de matrimonio, además de cumplir con el aviso del día y la hora de la boda; es una cortesía.

Es decir, que ese gesto que vas a tener con esa persona que no va ir a tu boda simboliza respeto, amabilidad, consideración y educación.

Esa persona que no irá a tu boda, pero que realmente te estima, te aseguro con todas mis fuerzas, que con su invitación en mano se va a sentir parte de tu boda.

Se va sentir tomada en cuenta y querida. Le vas a hacer recordar lo importante que es para tu vida.

Que la practicidad no te haga perder la cortesía.

Esa persona no estará contigo ese exacto día, pero seguirá siendo parte de tu vida y la verás después o la tendrás en el corazón y mente en los próximos años.

¿Qué te parece esta reflexión? A mí me parece bastante coherente.

{ JESSICA + JULIO } :: MATRIMONIO ROMÁNTICO EN AREQUIPA

Y, hablando en términos operativos, justamente ese 30% de faltas a los eventos están incluidas esas personas que no irán.

Invitar no es un juego de solo llamar a quienes sí o sí van a ir.

Invitar es ponerse a pensar en el número que tienes para la capacidad de la boda y llamar a quienes quieres que estén contigo ese día.

No solo a los que de todas maneras van a poder estar contigo ese día.

Por eso, durante la organización y sobre todo cuando vayas a hacer la lista de invitados de tu boda, hazlo con tranquilidad y con tiempo.

Así evitas hacerlo en automático y sin reflexión.

¡Espero que este post te haya sido útil!

Para terminar, pienso lo siguiente: ya eres una persona adulta. Tan adulta y responsable que estás a punto de dar uno de los pasos más importantes de tu vida. A estas alturas ya sabes quiénes son los tuyos y quienes no.

Ahora te toca a ti

Quiero saber qué te ha parecido esta reflexión.

Si ya te casaste, compártenos tu experiencia al momento de hacer tu lista de invitados y cuéntanos si mandaste invitaciones a quienes sabías que no iban a ir a tu matrimonio.

¡Te mando un abrazo!

María Pía