{ Vida de casada } :: Consultoría de Imagen & Estilo ¿Vale la inversión?

Confirmado: somos muchas las que sufrimos con nuestro estilo personal.

Es más, si te pregunto, ¿sabrías decírme cuál es el tuyo?

Y qué tiene que ver este asunto con un blog dedicado 100% a las bodas…

Creo que bastante porque no sabes la CANTIDAD de mensajes que he recibido por Instagram desde que compartí por Historias parte del proceso de Consultoría de Imagen que tuve con Dani Lachter.

Las que estamos relacionadas a Velo de Vainilla somos mujeres en su mayoría de 25 a 34 años. Que  llegaron al blog primero como novias, luego están como recién casadas y de esposas siguen pendientes de las novedades que corren por aquí. (¡Me encanta!)

También están las amigas de las novias y las que aún no son novias, pero que aman la información y, me atrevo a decir, la buena onda que encuentran en Velo de Vainilla.

¿Qué tenemos en común? Que somos unas mujeres adultas y que estámos creciendo juntas en nuestra adultez.

La fase de novia a casada se extiend a más que la organización de la boda, de cambiar de estado civil, de salir de la casa de nuestros padres, en lo que lo más importante y siempre lo voy a repetir, es tener la base de un buen noviazgo.

Además de esto, se viene toda una evolución interna.

Parte de esta evolución es dejar a los 20’s bien vividos atrás, agarrar la experiencia y comenzar los 30’s.

A mí ese cambio me agarró duro: internamente me sentía y percibía madura, pero exteriormente, mis combinaciones de ropa no lo representaban.

Sentí una necesidad de cambio, solo que no tenía idea por dónde comenzar.

Eso del paso de los 20’s a los 30’s pensé que era puro cliché, sin embargo, Dani me confirmó que la mayoría de sus clientes son justamente mujeres recién casadas que están por cumplir 30.

Debe ser por todo lo que representa ese número y más cuando viene acompañado de lo que he descrito arriba.

Con esto, quiero compartirte mi experiencia, mis dudas, motivos y tal vez hasta animarte a que, si estás en las mismas que yo, busques un servicio que atienda tus necesidades.

 

1. Motivo

En su momento, por Historias de Instagram, lo comenté (en serio, si no sigues a Velo de Vainilla en Instagram te estás perdiendo de bastante información 😉 )

Este año ha sido uno de cambios en Velo de Vainilla. Lo que quiere decir HARTO trabajo.

Harto trabajo y desde mi casa, dónde tengo mi escritorio. Me metí de cabeza a trabajar y cumplir objetivos.

Luego, venía ese momento delicioso de ir a Lima y TERROR, ya no iba a estar solita en mi casa trabajando, sino que visitando a proveedores, teniendo reuniones, eventos y ahora hasta charlas.

En Lima seguía con mi trabajo, pero de una forma totalmente diferente.

En ese interín de harto trabajo, me fui deshaciendo de ropa que ya no me quedaba, ya no me gustaba o que estaba recontra usada; pero con el detalle de que no la reponía.

Con lo que fui haciéndome de un armario repleto de básicos aburridos.

OJO que mi estilo es básico (práctico/deportivo/chic) -> Esto lo descubrí acabada la asesoría,
 lo que no debería ser sinónimo de aburrido.

Y cuando iba al shopping para reponer algo, me abrumaba.

Terminaba comprando mal, solo fijándome en los descuentos; lo que hacía que use la prenda menos de dos veces, cosa que NUNCA me había pasado.

Me di cuenta que había desaprendido y perdido el gusto por vestirme bien.

2. La reacción

Visualizado cara a cara el problema, decidí aprender: me compré libros, busqué en internet y sí que descubrí que había buena información.

Solo que, al momento de ponerla en práctica, caos nuevamente.

Necesitaba que alguien que escuche mi necesidad, me enseñe, ayude a recomenzar y que ese conocimiento me quede para todos los años que vengan.

3. Consultoría de Imagen & Estilo Personal

En mi búqueda, por casualidad me crucé con el trabajo de Dani Lachter.

Ella muy estiloza, elegante y versátil en sus looks y con carisma que la hacía cercana sin siquiera haberla conocido en persona.

Le seguí los pasos por 1 mes entero.

Lo conversé con Daniel, que como hombre, no entendía nada; pero confiaba de que si para mí era importante, para él también lo era.

Vimos la propuesta juntos y ¡A comenzar!

4. El proceso de Consultoría de Imagen & Estilo Personal

Mejor inversión de los últimos tiempos.

Sabía que sería un golazo todo el proceso y todo lo que aprendería, pero no a este punto.

Literalmente he dejado entrar otra vez el color a mi vida.

Y no solo eso, sino que «veo» color en mi día a día.

Verás, soy una persona muy práctica y mi categorización de cosas/tiempo es en base a su funcionalidad.

Lo mismo pasaba con mi ropa. No veía color, veía función.

Dani Lachter vino para quitar esas categorías de mi cabeza y hacer una armario horizontal en vez de uno en el que tales piezas no se mezclan con las otras.

En total, con mi armario ya depurado de ropa, conseguimos hacer 40 COBINACIONES.

Claro que para llegar a tal punto, hay un trabajo previo súper importante.

No es solo contratar a alguien, que vea tu armario, saque lo que no va y listo.

Para que tengas una idea, la Limpieza de Armario fue la 6ta. etapa de mi proceso de Consultoría.

Dani es carioca, estudió Ingeniería Química (es más, hace poco defendió con éxito su tesis de maestría ¡Una capa!) y trabaja con Consultoría de Imagen desde hace más de año.

Al decidir cambiar totalmente de carrera, Dani no solo se confió de su talento y buen gusto al vestir, sino que se capacitó por todo un año y recién ahí creó una propuesta pensada en realmente rescatar el estilo de cada mujer que atiende.

Yo contraté el servicio completo y lo único que me arrepiento es no haberlo hecho antes.

Lo que creo que hizo que sea tan exitoso, es que Dani se preocupa en conocerte, conocer tus necesidades y expectativas.

En parte parece una terapia personal porque vas reflexionando en inseguridades y anhelos que, por tratarse de algo frívolo como la ropa, a veces no le damos tanta atención.

Con esta base de saber qué necesitaba, comenzamos el Análisis Cromático siguiendo el método Seasonal Expandido.

Fueron casi 2 horas de puro análisis cromático, de estampados y contrastes; en los que Dani no solo se preocupaba en descubrir qué es lo que le cae mejor a mi tono de piel, sino que también entienda la coherencia del proceso y me sienta segura en él.

Sabiendo que mi paleta de colores es la de Otoño Oscuro, revisamos mi maquillaje y mitad se fue porque no tenía nada que ver con mi tonalidad.

Luego (otro día), hicimos la limpieza de mi armario.

¡Cuánta ropa se fue!

Para hacer la depuración tomamos en cuenta mi coloración personal y mi estilo. La mayoría de ropa que se fue eran las que no tenían nada que ver conmigo.

Nos quedamos con las que sí van y son versátiles.

Con el armario limpio, armamos los looks (los más de 40!). Ahí vimos los huecos que habían y nos fuimos a un día de Personal Shopper que fue justo ayer.

Hace tanto que no salía satisfecha de ver ropa.

Porque la idea del Personal Shopper es que aprendas a ver cómo combinar, NO comprar.

Es más, Dani me tuvo que limitar porque era yo la que quería comprarse todo.

Parte de la filosofía de Dani es maximizar lo que tenemos, no gastar lo que no tenemos.

Fue un proceso de autoconocimiento, de cerrar etapas y de agarrarle el gusto otra vez a hacer conjuntos, como cuando era niña que amaba combinar mi ropa con algunas piezas del armario de mi mamá.

Esa Pía que era conocida por vestirse feliz y colorida se había apagado a un mundo de blancos y negros, que si le seguía dando rienda suelta, no sé a dónde iba a terminar.

Ha sido una excelente inversión que súper recomiendo luego de analizados bien los motivos.

Con esta inversión ahora:

♡ Sé que tonos de color son los que me favorecen. Así compro con objetivo y sin perder mucho tiempo

♡ Sabiendo mi estilo, voy enfocada a preservarlo y no a ser una víctima de las propagandas de usar lo que está de moda

♡ Teniendo un armario funcional, una pieza la puedo usar hasta con más de 4 combinaciones diferentes. Lo que hace que ahorre en comprar algo repetido.

♡ Sabiendo el tono natural de mi piel, sé en qué maquillaje invertir y no comprar a ciegas.

¡Dani, GRACIAS! Me has ayudado más de lo que crees.

¿Has pasado por un proceso de consultoría de imagen? ¿Invertirías en una? ¡Cuéntame en los comentarios!

Sigue a Dani en sus redes sociales. Es todo en portugués, pero vas a ver que sí entiendes lo que dice.

Besos!

María Pía

PS: Todo esto lo hice aquí en Rio de Janeiro, donde vivo. En Lima sé que Claudia García hace un buen trabajo y Daniela Bielich, da el servicio de asesoría de belleza 😉