Hace 12 años fue publicado el libro “GirlBoss” escrito por Sophia Amoruso, una empresaria que comenzó de cero y creó su marca de ropa llamada Nasty Gal.
La portada del libro es una especie de trofeo de estilo de vida. Toda la imágen demuestra poder y deseo: su pelo corto con cerquillo, posición de Súper Mujer, saco negro con escote estilo femme fatale, delgadez y autoridad.
Otros libros fueron lanzados bajo esa misma temática como los de Rachel Hollis (que más adelante se comprobó que ella fue fraude), “Ellas” de Ana Victoria García y «Atrévete a hacer las cosas a tu manera” de Iolanda Batall.
Son libros que nos enseñan la trayectoria de estas mujeres, consejos sobre cómo emprender, destacarse y liderar.
Todo esto se ve muy bueno, pero al mismo tiempo percibo un patrón que comenzó hace más de una década y que fue impregnando los medios y las redes sociales. El patrón de ser High Performance.
El bichito del trabajo y trabajar más para conseguir un objetivo y solo cuando lo consiga seré feliz; ya se estaba colando en cada una de nosotras.
Quisiéramos o no, era parte del aire que respirábamos y que íbamos llevando a la circunstancia y estado de vida que nos estaba tocando vivir.
Tanto así que pasamos de una década inaugurada bajo la imagen de ser una Girl Boss la mujer que trabaja sin parar para construir su imperio, a las Trad Wifes, mujeres que no quieren saber nada del mundo corporativo ni de formar sus propios imperios, sino que trabajan sin parar en tener el desayuno perfecto, el Homeschooling perfecto, pan y yogurt caseros perfectos y se visten como cosplays de Hannah Neeleman.
Se instaló una forma High Performance de vivir
Sí, hoy, una década después, las tendencias que vemos queriendo impregnar -o ya impregnó- el aire que respiramos son las #tradwifes (esposas tradicionales), una vuelta de la feminidad traducida y reducida a ser dulce y quedarse en casa.
Al mismo tiempo y ojo con esta coincidencia, nunca hemos visto tantos talleres e información de hobbies: desde noches de cerámica, clases de pintura, ser fitness, etc.
¿Cómo pasamos de una tendencia a otra aparentemente opuesta? ¿Acaso no nos damos cuenta?
Creo que gran parte de ese no darnos cuenta está relacionado a justamente no descansar.
Cuando no se descansa, no se tiene un espacio para pensar y ver si el bombardeo de la propuesta de vida del momento es adecuada o no.
Por más de una década hemos sido bombardeadas sutilmente con que trabajar y alcanzar objetivos es la forma de vivir.
Hoy bajo el paraguas de las #tradwifes es el mismo trabajar sin parar, pero con otro disfraz y con otros objetivos.
Hace 12 años nada se hablaba de descanso. El descanso nunca nunca fue tendencia o nunca pudo ser parte de la tendencia del momento.
Es más, era considerado pérdida de tiempo. Y aún hoy muchas personas todavía piensan que lo es.
¿Hace 12 años alguien hablaba de clases de cerámica? ¿O de las consecuencias del no parar? ¿De Burnouts? ¿De salud mental?
Hoy son temas que escuchamos con naturalidad porque son consecuencia de una forma radical de vivir sin parar, sin saber saborear el día a día, sin agendar un momento para hobbie o simplemente salir con amigas.
Algunas hasta han preguntado qué es un hobbie.
Sean mujeres que trabajan en el mundo corporativo, empresarias, prestadoras de servicios, amas de casa, estudiantes, etc. Todas hemos y somos alcanzadas por la vara de “no puedes perder tiempo”.
¿Qué hacer para frenar y hacer un cambio sin caer en la teoría del péndulo? (que vendría a ser un cambio solo por una aversión).
Muchos dicen que la disciplina es lo que hace que nos mantengamos en el camino, pero yo creo que la motivación bien calibrada es lo que hace que no nos perdamos y evita que no regresemos a la decisiones que tomábamos antes.
Solo amas lo que conoces
Esto lo digo hace años. Desde que solo trabajaba con bodas.
“Solo amas aquellos que conoces. Solo defiendes aquello que dedicas tiempo en conocer”.
Obviamente la frase no es mía, está en la Biblia.
¿Cómo vas a frenar y cambiar tu forma de vida si no conoces la necesidad del descanso?
Descansar es parte de la vida. Ya venimos de fábrica con la necesidad de unas buenas 8 horas en promedio para dormir y con un cuerpo que se cansa.
“La mayoría de personas no desea una vida acelerada, desea tener una buena vida” escribe Johann Hari en su libro “Stollen Focus”
El descanso tiene que ver con conservar nuestra atención y vitalidad. Sin descanso estamos irritados y apurados.
Y si hablamos de feminidad, la feminidad tiene más relación con la conservación, mientras la masculinidad tiene más relación con la demostración.
Conservar toma tiempo. Tiempo que parece que no hace nada. Que no cambia nada
La gestación es un proceso silencioso. De afuera parece que no nada cambia, apenas muy sutilmente se van viendo los cambios externos, pero estos no suceden de forma abrupta. Es necesario tiempo.
Al igual cuando se planta una semilla, se oculta la semilla en la tierra y luego dedicándole tiempo y dándole tiempo y cuidado, esta semilla crece y se transforma.
Estas constataciones de la realidad nos enseñan mucho sobre la feminidad.
Ser femenina tiene que ver con tener o hacer tiempos y no estar saltando de una actividad a la otra de cualquier manera.
Ser femenina tiene que ver con tener esos tiempos para pensar, reflexionar y luego devolver al mundo una mejor versión de lo que colocamos en nuestro mundo interior.
Por eso me fascina cuando en el método Fly Lady, Marla Cilley, la creadora dice sabiamente “Las tardes son para descansar”.
Tener ese espacio es estratégico para literalmente no quemarse en un solo día, sino aguantar los 7 días de la semana.
La aceptación que el descanso es necesario es importante es el primer paso que deberías dar luego comienza.
Comienza
Sin ceremonias, simplemente comienza. No importa si aún no estás completamente segura con qué hacer, si ya tienes la motivación correcta comienza.
Siente ese tiempo, encara el descanso, reconoce cómo te hace sentir y recuerda que no solo eres sentir, sino que los sentimientos y emociones deben estar subordinados a nuestra cabeza.
Por eso, si en un primer momento te sientes rara, recuerda lo que has ido leyendo más arriba en este artículo.
Lo que sí, vas a tener que llenar esos espacios de tiempo con alguna actividad. Con algún hobbie. Los hobbies son para hacerte feliz.
En los primeros párrafos de este artículo te decía que atenta con la coincidencia de cómo hoy en día se habla tanto de clases de todo tipo desde pintar vidrios hasta aprender jazz, que hace unos años esto no era común.
Creo que es también consecuencia de huir del ritmo frenético de ser High Performance.
Pero, lo escribo otra vez los hobbies son para hacerte feliz, no para querer ser High Performance en ellos también.
Y ser feliz, entrar en un estado de felicidad varía de persona a persona.
Si aún así sigues perdida o hasta un poco ansiosa pensando que no tienes idea qué es lo que harías como hobbie, comienza por preguntarte:
¿Qué te gusta hacer?
¿Qué te gustaba hacer cuando tenías más tiempo y menos responsabilidades?
¡Googlea o pregúntale a la IA sobre esa actividad!
Si sigues sin tener la mínima idea, Googlea “ideas de hobbie” y gasta un poco de tiempo ahí leyendo y anotando ideas.
Un hobbie no es no hacer nada.
Necesitamos hacer, crear de alguna manera para entrar en un estado de felicidad.
El estado de felicidad es ese túnel de tiempo en el que el tiempo se pasa rápido por lo bien que la estás pasando.
Eso me pasa a mí, por ejemplo, cuando leo un libro con una buena historia.
Leer un libro es uno de los hobbies más accesibles (y democráticos para personas con poco talento manual como yo)
¡Comienza y persevera!
Puede ser que no te encuentres en el primer hobbie que practiques, dale otra chance a otro.
Luego, una vez que el descanso y los hobbies comiencen a tejerse en tus vida, te vas a dar cuenta cómo tus días desaceleran y hasta parece que las horas duran más.
Mientras escribía este artículo pensaba cómo lo iba a terminar, cuál sería su gran final para que te quedes con un buen recordatorio, con ganas y sin culpa por estar descansando.
Este artículo lo escribí el 19.03, día de San José.
En un determinado momento de bloqueo creativo, agarro el celular y me topo con una de las tantas publicaciones en honor a San José, pero esta es la más especial porque es una reflexión del Papa Francisco y como fondo del video está la famosa imagen del “Sueño de San José” que es San José echado de lado y profundamente dormido.
“Dios le hablaba a San José mientras descansaba, mientras dormía”. Dice el Santo Padre.
Ahí se acerca Dios.
Cuando no hacemos “nada” es cuando nuestra inteligencia se pone a trabajar, a unir pensamientos, a crear reflexiones.
Dios es la Inteligencia. Dios es la Coherencia.
Cuando salimos de la gula del hacer y entramos a hacer el momento de descanso, en ese momento que parece una nada y menos importante, en ese tiempo está Dios.
Por eso me hace mucho sentido que Dis se nos presente en esos momentos de nada, porque son justamente esos momentos de descanso los que nos hacen humanos.
Lo paradójico es eso, que Dios prefiere estos momentos de descanso para llenarnos de Amor que solo Él nos puede dar y que ninguna satisfacción de cumplir una meta se le puede igualar.
¡Descansa!
Y déjame tu comentario aquí al final del artículo. ¿Has leído los comentarios en artículos anteriores? Son buenísimos.
Tengo a las lectoras más comprometidas e inteligentes!
Un abrazo,
María Pía
—
*Sé que la mayoría entendió, pero aún así vale la pena la aclaración: no tengo absolutamente nada en contra del Homeschool, ni del yogurt natural, ni hacer pan casero; mi problema está en la alienación, en hacer porque es la tendencia y no pensar antes de incorporar un nuevo estilo de vida.
*Termino este post también queriendo hacer un adendo similar a mi mensaje en el artículo sobre las redes sociales: no todo es tu culpa. Vivimos en un rítmo loco de trabajo que solo acelera y no quiere que nos detengamos.
Te recomiendo ver este video sobre “La mujer y el trabajo” para entender mejor la realidad en la que estamos.
Con este post lo que quiero hacer es, a medida de tus circunstancias, te esfuerces por defender tus descansos.
Post relacionados
{ Daniella + Eelco } :: Romanticismo vintage en forma de mini wedding
1er. Workshop de Velo de Vainilla
{ Pía + Daniel } :: En Revista de Novias!
Algo azul, algo nuevo, algo viejo y algo prestado…
{ Pía + Daniel } :: Itinerario de la recepción
Niños en la boda: Que participen!
Magadalena de Suecia y Christopher O’Neill
Selección | Posts para la organización
9 comentarios. Dejar nuevo
Pía, qué lindo leer este post luego de haber conversado sobre cómo he notado que no descanso, que me agendo cosas todo el día y que ahora puedo mejorar. Te cuento que salí a manejar bici y decidí parar en una cafetería, tomé el celular y este post me encontró descansando, mientras disfrutaba una taza de espresso en un momento que no tiene más objetivo que hacerme feliz.
Qué delicia de momento, Valeria!
Sucedió porque te diste cuenta que no descansabas. Qué manía de agendar cosas para hacer en cada hueco de tiempo, no?
Me alegra haber sido una buena compañía para tu café! Te mando un abrazo!
Dios y San José, gracias al Papa (y a ti), unieron perfecto la idea—descansar como bien para el cuerpo, la mente y el alma. ¡Me encantó como tejiste las ideas, Pía! Me quedo pensando que me encanta aprender, pero creo tengo que cuidar mi enfoque para que sea verdadero descanso/hobby. Seguiré dándole vueltas
Valeria, qué lindo mensaje! Todo es Gracia.
Aprender es algo maravilloso. Revistas, te acuerdas de ellas? Estoy bromeando 😉
Pero, si te fijas bien, las revistas son como un paraguas de un gran tema y en su interior tienen varios subtemas. Qué rico es leer una en un momento tranquilo!
Podrías comenzar por algo así y poco a poco se va ir refinando.
Te mando un abrazo!
Gracias por la idea 👌🏻
Hola Pia! Lo que escribes me recuerda a una experiencia que tuve con el high performance y los cursos. La comparto. Cuando comenzó pandemia en el 2020, aparecieron muchísimos cursos virtuales y todos se veían interesantísimos. Me metí a varios, principalmente los que tenían que ver con mi profesión. Con el tiempo me empezó a abrumar y el stress se somatizo.. porque tenía tantas tareas, lecturas, exámenes, etc! (+La pandemia) Terrible. Así empecé a tratar de ignorar la oferta de cursos, y digo «tratar» porque no fue fácil. Había una sensación de estar «atrasandome» frente a colegas que sí estaban estudiando o culpabilidad de no «aprovechar» el tiempo o de no esforzarme lo suficiente. Conversar del tema me ayudó y, en fin, poco a poco siento que gané esa lucha del estudio sin parar. Actualmente creo que voy por buen camino y puedo hacerme tiempo para el descanso.. si bien aún no es algo que me fluye super natural, cada vez me sale mejor el descansar.
Gracias por este espacio para hablar del tema, Pia!! Un abrazo
Ximena, qué comentario tan generoso, gracias!
La pandémie fue un momento crucial y de gran vulnerabilidad. Mucha gente estaba en casa con ganas de vivir y una forma era aprender. Que por sí mismo es algo bueno! Pero, poco a poco se volvió un bombardeo de clases e infoproductos. No estábamos preparados para qu escale tan rápido.
Pero, ahí lo interesante y lo que creo que pocos infoproductores se dieron cuenta es que llenarse de información no significa que vas a aprender o por lo menos retener y poner en práctica lo que estás estudiando. Para eso el descanso y espacios de tiempo es importantísimo!
Ese FOMO de no estar comprandoosla un curso ya me lo han dicho antes. Es un problema real.
Estáte tranquila! Vive bien, saborea los momentos, deja tu mente descansar y escoge los temas que te gustarían aprender y no que terceros te digan qué deberías aprender después.
Te mando un abrazo!
Salmo 127, 2: «En vano te levantas tan temprano y te acuestas tan tarde, y con tanto sudor comes tu pan: él lo da a sus amigos mientras duermen.» Relatas en el artículo que pensabas como terminarlo y qué manera, siempre con Dios es el mejor broche. Me hizo recordar ese salmo que cito al iniciar, agendas copadas, añadiendo a propósito más trabajo al trabajo que ya de día a día tenemos por ser, parecer o compararnos y querer hacer más ser mas productivos. Cuanto daño nos hace, la primera yo. Desacelerar cuesta. Encontrar un hobbie también cuando no estamos acostumbrados. Mi tarea es dedicar y «gastar» un poco de tiempo a encontrar ese hobbie que me apasione para sentir que en el descanso, VIVO. Y no olvidar que el descanso también es cambiar de actividad. Gracias querida Pía.
Excelente reflexión!
Eso mismo, decansar para estar más vivo. Buscar de acuerdo a la circunstancia y gustos de cada uno la actividad que agrada y se acomoda.
Te mando un abrazo!!