A veces, comenzar algo nuevo, puede parecer abstracto o inalcanzable y por eso acabamos no haciéndolo.

Creo que buena parte de esa desistencia prematura es porque el proceso creativo y de puesta en acción castra la propia motivación y la buena intención.

Lo que hoy en día muchas hacen es entrar a redes sociales para inspirarse. Y lo que sucede es que se ve resultados maravillosos que parecen hechos como lo más sencillo del mundo. 

Consecuencia: se llega a la conclusión de que se es incapaz de hacer algo mínimamente digno de ser compartido online.

Desistimos, acumulamos inspiraciones y seguimos sin hacer.

El miércoles pasado subí una Historia en Instagram recordando que ya faltaba poco para la Pascua. 

En la misma Historia coloqué un print de 3 listas que tengo sobre Pascua.

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Mi intención era recordar que ya llega la Pascua y que si se quiere preparar algo especial para ese día, ya es momento de ir haciéndolo.

Algunas seguidoras me pidieron que les muestre más de lo que tengo planificado y que les de más inspiraciones sobre cómo decorar la Pascua en casa.

Pensé en contestar por Historias, pero preferí dejarlo en formato de artículo para que lo leas con calma, a tu ritmo y para ayudar que la inspiración salga de tu corazón

Al terminar de escribir este artículo, me di cuenta que iba más por la línea de ser una guía de cómo poner en práctica nuevos proyectos de forma ligera y factible:

1. Tradición de decorar por Pascua: porque todo tiene un motivo

En mi familia y me atrevo a afirmar que en mi entorno, nunca fue costumbre decorar la casa o por lo menos la mesa por Pascua.

Nada de mesa decorada con símbolos pascuales, ni regalarnos Huevos de Pascua, ni búsqueda de huevos de Pascua.

Lo que sí, como crecí en Lima, comenzaba el Triduo Pascual y sentía que entraba en un túnel de tiempo diferente.

Ir a la parroquia en horarios inusuales, ver Iglesias con las imágenes cubiertas con un manto morado, el altar sin decorar.

El Jueves y sobre todo Viernes Santo nada de escuchar música y ver televisión y hasta todos hablan poco. Se guardaba silencio. Usábamos ropas con tonos oscuros como simbolizando un luto.

También el Viernes Santo se comía bacalao con garbanzos con acompañamientos muy austeros.

Se sentía y veía un clima diferente. A mi me encantaba.

Era fascinante ver a adultos entrando en ese Kayrós. Me era fácil diferenciar que no era un juego, sino algo mayor.

A la par, era normal ver a amigas con sus familias irse a la playa como cualquier fin de semana más. Eso siempre me pareció raro.

¿Acaso no sentían que estábamos en un tiempo diferente?

¿Cómo podían disfrutar sintiendo el peso de estos días diferentes?

Claro, o mejor dicho, lamentablemente, yo misma de más grande usé los días santos para viajar. Aún así no me podía arrancar del corazón el sentimiento de que estaba haciendo algo que no era correcto.

Ya conocía a qué sabía ese tiempo y, aunque quisiera, era imposible ignorarlo.

Sentía que estaba haciendo algo malo, ¿Sabes? 

Los símbolos, los olores, la decoración, los cambios que habían en el ambiente se habían impregnado en mí y no los podía ignorar a pesar de no estar cerca a ellos.

El sabor de la fe y la piedad entró primero por mis sentidos, luego con mi intelecto comencé a entender la figura completa.

¿Te das cuenta de la importancia de los sentidos? ¿De traer a la vida concreta la sacralidad?

Los sentidos son importantes, son parte activa y necesaria para conocer el mundo.

Celebrar hitos de la vida es también importante: nacimientos, cumpleaños, matrimonios, graduaciones, conquistas.

Celebrar hace parte de nuestra vida social y los sentidos nos ayudan a que recordemos con más afección estos momentos hitos.

Es por eso que desde hace un par de años me esmero en hacer un desayuno y decoración diferente para el día de Pascua.

Tengo 2 niños pequeños y, donde vivimos felizmente, se celebra activamente la Semana Santa, así que a medida que vayan creciendo participaremos en más cosas.

Pero, ahora que son chiquitos y tienen tan viva la alegría, la esperanza y ellos mismos están tan despiertos, atentos y sensibles; me es súper importante que vean y que sientan que la Pascua es el día más importante del año.

Me parece siempre oportuno tener en la punta de la lengua la motivación de porque hacemos lo que hacemos.

Así, las cosas toman su lugar y se evita que la celebración, la fiesta, la decoración; sea mayor que lo que se celebra.

La celabración, la fiesta, la decoración, los símbolos están para enaltecer el motivo de la celebración.

Cuando no se tiene claro el porqué, se corre el riesgo de que la materialización de la fiesta tape por completo la razón de la fiesta.

En este artículo quiero contarle algunas ideas que he puesto en práctica y un poco de mi organización que es lo que me parece más importante y lo que ayuda a que las cosas tengan su orden.

2. Sin planificación no hay celebración: sin planificación nos perdemos la propia fiesta

Mi proceso de planificar siempre comienza con una hoja en blanco o en alguna aplicación de celular y yo misma sin ver redes sociales, videos, nada; plasmo ahí las ideas que quisiera hacer, lo que me gusta que vi en algún lugar.

Hago una lluvia de ideas sin un orden específico, pero tratando de ser lo más específica.

Ese ejercicio de imaginación hace que use mi memoria y siento que me da el control de yo estar al mando y no alienarme a lo que vi o escuché por ahí.

Coloco, por ejemplo: 

– desayuno con comidas diferentes como croissants, panqueques, juego de frutas y pan artesanal

– Mantel claro 

– Centros de mesa verde claro

– Usar menaje de fiesta

– Comprar un ramo colorido de flores

– Poner decoraciones de Pascua como centro de Mesa: huevos, zanahorias

– Comprar servilletas con colores naranjas o amarillos o verde

Y así voy.

Naturalmente voy ordenando y ajustando la lista.

Solo en ese punto entro a internet y comienzo a buscar las referencias que me faltan.

* Algo que me hace full diferencia es hacerlo desde la laptop. La laptop me da una sensación de que “yo estoy al mando” y también en el celular puedo tener más interrupciones y la propia tentación de perderme entre conversas de WhatsApp e Instagram.

Luego escribo dónde comprar cada cosa que falta.

Cuando la lista se convierte en un documento formal es hora de planificar cuando accionar cada cosa.

Otra cosa que me facilita la vida dejar la mesa decorada la noche del Sábado Santo, aunque llegue tarde de la Vigilia.

El día de Pascua lo primero que hacemos es la búsqueda de los huevos de Pascua y luego desayunamos.

Me esfuerzo para despertarme antes que mi esposo y los niños y dejar todo listo.

Hoy mis hijos son pequeños. Quiero que vivan y sientan la Pascua como el día más feliz y sublime del año que por eso comemos chocolates y decoramos la casa con flores coloridas y tomamos un desayuno diferente.

3. El conejo de Pascua y el Huevo de Pascua: usarlos como decoración?

Siempre surgen dudas si estos elementos tienen realmente que ver con la Pascua o no. Evitarlos sería lo mejor?

En realidad, ambos siempre fueron recursos catequéticos usados para enseñarles a niños y personas simples realidades complejas del catolicismo como la Resurrección de Jesús.

La liebre era usada como símbolo para señalar que sus patas traseras son las que ayudan a la liebre a subir las colinas. 

«Esas patas hacen que al conejo le sea fácil ascender y difícil descender. Esto era utilizado para representar el camino de la vocación del cristiano. Debe ser reacio y difícil a ir hasta abajo en su vida moral y a la vez debe ser pronto, presto y ágil para ir hacia arriba, hacia la resurrección del Señor».

https://www.aciprensa.com/noticias/64286/cual-es-la-relacion-del-conejo-y-el-huevo-de-pascua-con-el-catolicismo

Y el Huevo de Pascua era para representar cómo algo aparentemente inerte tiene vida dentro.

Era usado para representar la Resurrección de Jesús.

Ambos son símbolos católicos lindos y accesibles. Por eso los uso en casa como parte de la decoración y explico a mis hijos por qué los usamos.

4. ¡Comienza tu tradición!

No tiene que ser específicamente un desayuno. Haz lo que se acomode mejor a tu realidad.

Agarra una hoja en blanco y delinea la cancha de lo que te gustaría hacer en Pascua! 

En Pinteres y en toda la Internet hay miles de referencias. Pero, trata de priorizar tu forma de ejecutar y detalles que te hacen sentido. Estáte atenta para no alienarte.

Ten en cuenta que estás inaugurando una tradición, entonces esta debe ser repetida el próximo año, y el próximo y el próximo.

Lo que escojas hacer que sea algo repetible.

El componente sacrificio siempre va a estar. Por eso creo que lo ideal es planificar con tiempo y accionar con tiempo.

Y, si algo no sale como te hubiera querido, calma que el próximo año lo mejoras. Aférrate a lo que funcionó!

Aquí la lista completa del desayuno que preparé el año pasado, como verás, no es nada del otro mundo!

– Pan francés

– Croissant

– Queso fresco

– Requesón

– Huevos revueltos

– Jugo de naranja

– Agua de coco

– Leche

– Café

– Ensalada de frutas

– Waffles

– Panqueques de plátano

– Mermelada de naranja

– Keke de zanahoria

Si tienes más ideas, ¡Déjalas en los comentarios!

Espero haberte animado y contagiado seguridad para que comiences una linda tradición en tu familia.

Y te voy a decir una cosa: me gustó escribir un artículo más “light” como este. Qué rico es también leer cosas así, no?

No solo de reflexiones y análisis de la actualidad debemos vivir.

Siempre he creído que más asuntos nos hacen más interesantes y que debemos conservar la curiosidad para darles espacio a aprender no solo cosas que nos van a hacer más hábil, sino por el placer de aprender. 

Piensas lo mismo? Cuéntame en los comentarios.

Que este post te ayude y si así fue, también cuéntame!

Que tengas una linda semana, con cariño,

María Pía

11 comentarios. Dejar nuevo

Me gusta mucho cómo tus textos (o historias) tienen un tema en específico pero son tan ricos que acaban expandiéndose al contexto de cada una. En este caso, me ayudó mucho lo de no ver referencias en redes sociales, sino primero tomar el control yo. Me pasa que siempre quiero celebrar algo y busco ideas en Tiktok y Pinterest, pero luego me desilusiono porque no está a mi alcance económico o no es mi estilo. Pero entonces es ahí donde dejo las redes sociales y me pongo a crear yo. Y el resultado me gusta más que las fotos de referencias, porque es mío.

María Pía Moreno Vásquez
9 abril, 2025 5:24 PM

Qué bueno, Elia!

Las historias hacen parte de nuestra humanidad, es la mejor forma que tenemos para aprender. Es como una entrada directa al corazón. Por lo menos para mí lo es.

Si te das cuenta, esa forma de actuar casi que inconsciente: tengo algo que preparar, entro a la red social a que la red «me diga» qué es lo que debería hacer; eso es una forma High Performance de vivir porque no le das espacio a tu propia humanidad para siquiera disfrutar en plasmar tus ideas, sino que te enfocas en los resultados.

¡Qué bueno que te hayas dado cuenta!

Me da mucho gusto que te haya servido este artículo. Te mando un abrazo!

Caer en la cuenta. El ciclo vital de la vida por el cual estamos atravesando mi familia y yo, hace que sea muy difícil enfocarme en preparar celebraciones, pareciera, que ahora mas que nunca, tiendo a ocuparme de lo urgente y dejar a un lado lo importante. Leer detenidamente y sin apuros, es un punta pie para volver a poner la mirada en esas pequeñas cosas que hacen la diferencia y quedaran grabadas en la memoria sensorial de mi familia pero tambien y sobre todo mía; al final, te das cuenta que pasa el tiempo y nuestra mente fue hecha tan sabiamente que, aborta las sensaciones duras y eleva esas que dan nostalgia.
Un abrazo

María Pía Moreno Vásquez
11 abril, 2025 7:32 PM

Hola Clara,

Te entiendo. Hay momentos que realmente somos jaladas a ocuparnos de lo que es urgente en ese instante. Sin embargo, creo que pequeñas actitudes como la que has hecho ahora de leer un artículo y reflexionar; van haciendo la diferencia como destellos de luz para ver con más amplitud lo que están pasando e incluir lo que sea posible.

Te mando un abrazo y deseo que todo este muy bien!

Hace unos meses escuché a un sacerdote contar que su mamá les pedía a sus 9 hijos que no hicieran bulla en viernes santo porque Jesús estaba sufriendo y ahora tu historia me lo ha recordado! Es realmente importante estar pendiente de los detalles,. aunque sea ese silencio respetuoso, esa austeridad en el comed, esa emoción por la Pascua, a los niños les encanta porque es un lenguaje que comprenden! Gracias Pia! Estaba pensando en hacer algo así este año, mañana lo pondré en práctica con mi hoja en blancoy te cuento! Desde ya que pases una buena semana santa y feliz día de Resurrección!

Pdta: creo que me animo por los panes artesanales y me animaria con un desayuno- almuerzo prehecho un día antes. Los huevos son infañtables cuando hay niños en casa!

María Pía Moreno Vásquez
11 abril, 2025 7:30 PM

¡Qué bonito que haya contado eso el Padre!

Son cosas que marcan. Mientras más sentidos estén envueltos en la memoria, más uno la recuerda. Para los niños primero es la vivencia y poco a poco el conocimiento y la razón.

¡Me alegra muchísimo que te hayas animado a hacer algo por Pascua y que te haya sido útil este artículo!

Vas a ver que va a valer la pena y como lo estas haciendo con tiempo, a tu ritmo y según tu circunstancia; no te vas a sentir sobre cargada.

Te mando un abrazo!

Muchas gracias Pía, tu artículo me ha parecido muy interesante y me ha dado una forma diferente de cómo celebrar la Pascua este año. Ya desde hace algunos años esta semana que viene (Semana Santa) y la Pascua es de mis favoritos, vivir intensamente cada celebración es ciertamente una gracia. Como la vivía de soltera, enamorada, novia y casada (sin hijos) fue alucinante. Este año tenemos el regalo de vivirlo con nuestra hija y las cosas cambian, así que con mi esposo hemos decidido instaurar nuevas tradiciones, lo que has escrito me ayuda mucho para saber cómo dirigirme.

Gracias Pía, un abrazo y que tengas una semana santa muy santa 🙂

María Pía Moreno Vásquez
11 abril, 2025 7:34 PM

Calina,

¡Qué lindo, qué bueno saberlo!

Creo que solo el hecho de leer con calma, salir del flujo intenso de las redes sociales y leer algo, te da otra perspectiva y te deja espacio a la reflexión y hasta para dejar un comentario tan lleno de cariño como el tuyo.

Que esta sea una Pascua maravillosa y de nuevas lindas memorias para tu ustedes y tu hijita!

Pía querida, espero tu familia y tu se encuentren muy bien. Emocionados por la pascua venidera.
Me siento tan identificada con tu articulo, mi infancia en la ciudad de Bogotá (la famosa nevera) me permitió vivir las semanas santas como en un tunel del tiempo, como tu bien lo describes, particularmente esa semana el cielo estaba más nublado que de costumbre y el viernes santo si que tenia un aire de tristeza y melancolia, todo parecia sombrio y fribolo esos dias, en mi casa tambien habia la tradición de comer pescaso y guardar silencio, mucho silencio, recuerdo que como niña esos dias me parecian duros, hasta que hacia mis 18 años, viví por primera vez una vigilia pascual, bien vivida, y la alegria desde ese día no se me puede olvidar… realmente semana santa es un tiempo que adoro, y que desde ese entonces procuraba vivirlo con todo el corazón, pero confieso que cuando llegaba el domingo de resurección algo faltaba, habia vivido una fiesta enorme en mi parroquia la noche anterior y era como si quisiera continuarla, pero en casa ya todo parecia normal, siempre me dejaba como un sin sabor, hasta que llegue a USA y tuve mis dos hijos, todo cambio, aquí la pascua con el conejo y los huevos y los chocolates bien debes saber es bastante comercial, pero yo que reconocia el verzadero sentido de la pascua le he podido dar ahora mayor a esa mañana de domingo la decoración que empecé a colocar en la mesa junto a la bombonera de huevos de chocolate que dejo por tiempo largo, me permitio seguir saboreando el dulce deleite de la pascua, mis mañanas de domingo se han transformado gracias a esa forma que da valor a lo invisible, y tiene todo sentido.
Claramente tambien llevo un mes preparando mi mesa de pascua de resurección desde ya hace 2 años y es un momento que me llena de profunda emotividad, ver el rostro de nuestros pequeños y familiares levantarse y ver esa mesa llena de la alegria de la reureccin, ese dia espero volver a abrir mi Instagram y compartir la foto de la redención hecha mesa para compartir en mi hogar.
Abrazo fuerte Pía.

Querida Pía, siempre es un descanso leerte. En este caso con mate en mano,en la mañana silenciosa del domingo de Ramos.
Me he quedado pensando en cómo vamos adoptando tradiciones que no son propias. En nuestro caso siempre fuimos muy activos parroquialmente, por lo que la Semana Santa era vivirla full time en la Parroquia. Hace algunos años dejamos ciertos servicios pastorales, y eso nos da la posibilidad de vivirla del «otro lado».
Hemos ido «simplificando» la participación en las distintas celebraciones para hacer foco en lo verdaderamente importante… Sin embargo, tu artículo me deja pensando en que es como si todo se viviera afuera de casa. ¿Por qué ese misterio de amor tan grande y sublime que vivimos comunitariamente en la Parroquia no lo expresamos en nuestro Hogar?
No tenemos niños, pero somos familia, y las tradiciones no empiezan con los hijos… Desde lo simple, este año quiero vivir la Pascua también en mi casa.
¡Feliz Semana Santa! Que renovemos nuestro amor en el Amor.

María Pía Moreno Vásquez
16 abril, 2025 9:03 PM

Hola Gaby!

Qué interesante la reflexión que llegaste: viviendo la Pascua bien en la parroquia, pero en casa todo «igual». Igual en el sentido de no incluir simbolismos de esta época en casa, comidas especiales, decoración. Así como lo hacemos en otras fechas!

Y diste en el clavo: ustedes ya son una familia. Los hijos muchas veces nos agarran por sorpresa en este tipo de cosas. Qué bueno que tu te estés dando cuenta antes! Cuando los hijos lleguen, ya llegan a una familia con tradición y esa tradición le será lo más normal y claro que ayudará en su felicidad y conocimiento de la fe.

Un abrazo y gracias por tu comentario!

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