Pongámonos de acuerdo con algo: El día de tu boda no será perfecto.
Lo que será es feliz, lleno de buena energía y más lindo de lo que alguna vez imaginaste.
Habrán algunas cosas que no saldrán como las planeaste. Es un evento en vivo y en directo que no tiene derecho a nuevas tomas.
Al final, qué son esos detalles que se salieron un poco de lo pensado comparados con todo el amor e ilusión de comenzar una vida con la persona que amamos?
Ya decía Shakespeare que “En un minuto hay muchos días”. Hasta llegar al día de nuestra boda, hay condensados muchos meses de organización, nervios y expectativas.
Entonces, qué tal ya estar dispuestas a llegar con la mejor sonrisa, esa que viene del corazón, desde meses antes de la boda?
Así como vemos con tiempo a cada proveedor, trabajemos nuestro interior con la misma fuerza.
Estos son unos detalles que creo van a ayudar a que tú estés más feliz y que por consecuencia, tu día sea realmente feliz:
1. Date tiempo para soñar e inspirarte
Muchas de nosotras soñamos con este día, hasta que por fin llega y no sabemos por dónde comenzar porque todo parece importante y urgente.
Sin embargo, queremos entrar en la carrera de confirmar proveedores, cerrar locales, ver presupuestos, etc.
Por favor, para un poco.
Date un tiempo para soñar, ahora sí de verdad, porque el momento llegó. Tomate unos días para leer revistas acompañada de una buena taza de café o té, pon música y navega por las webs y blogs que más te gusten; y ve tomando notas de lo que espontáneamente te va llamando la atención. Aún no descartes nada.
Este tiempo formará una base de conocimiento esencial para toda la organización. Irás con seguridad a las reuniones, ya sabrás lo que te gusta y más o menos lo que no es lo tuyo, en consecuencia tendrás un estilo más definido.
Deja que tu mente disfrute el momento, deja entrar a la emoción!
Matrimonio Lucía y Alex – Foto: Táhuano Foto
2. Escucha tu intuición
Durante la organización se vienen muchísimas cosas nuevas y otras que no sabíamos que también formaban parte de la boda. Esto nos puede causar ansiedad y que dejemos de lado nuestro sentido común hacia cómo queremos adaptar a nosotros algunos puntos.
Lo bueno de las bodas es que su protocolo es flexible. Esto porque cada pareja es única.
Si sentimos que uno de los puntos de nuestro día no combina al 100% con nuestra esencia, veamos de adaptarlo a nosotros. Trata de sentirte cómoda y a gusto con todas las decisiones que vayas tomando. Escúchate, que la intuición mezclada con la razón siempre nos llevan por el mejor camino.
Matrimonio Mónica y Jason – Foto: Carlos Kormendy
3. Ser cursi? Eso no existe!
Tienes un impulso de inspiración y quieres hacer algo para tu novio que sabes le va encantar.
Pero, te detienes y te echas para atrás porque comienzas a cuestionarte si es que esa declaración va ser nada que ver y acabarás haciendo un papelón.
Si hay un momento para ser romántico, es justamente este!
No anules tu idea sin haberla discutido antes con alguien que también esté involucrado con la boda. Trata de darle forma para que pueda encajar con el programa del día de tu boda
Matrimonio María Pía y Daniel – Foto: Velo de Vainilla
4. Deja que participen
Nuestra familia (sobre todo nuestros padres) y amigos van a querer participar, dar sus sugerencias. Van a querer sentirse parte y estar cerca de lo que se está creando.
No les niegues ese deseo.
Sé que la organización en sí en algunos momentos puede llegar a ser estresante y tener a más gente queriendo involucrarse, hará que esto se potencie.
Por eso, creo que lo ideal es que participen, no que se involucren.
Ese día debe ser como tú y tu novio lo han soñado. A eso, súmale la ayuda y buenos deseos de esas personas que nos han visto evolucionar en la vida.
Agregar un poco de amor nunca está demás.
Matrimonio Fiorella + Jorge – Foto: Lotus Studio
5. Desconéctate
No esperes a llegar al punto de no aguantar más la organización de tu propia boda para buscar un oasis.
Mantén tu rutina de ejercicio (y si no tienes una todavía, es un excelente momento para comenzar!) y conserva las actividades que te hacen feliz.
Mantener el equilibro tiene que ver con conservar lo que nos hace florecer por dentro. Trata de seguir dándole la misma importancia que tenían estas actividades hasta antes de ser novia.
Matrimonio Emilia + Diego – Foto: Maik Dobiey
6. No solo pienses en la boda
Sabías que es justamente cuando no estamos con la cabeza ocupada en la organización de la boda es cuando surgen ideas geniales?
El aprendizaje difuso funciona excelente cuando queremos incorporar nuevas ideas. Y funciona muy bien cuando apartamos un poco nuestra mente de lo que es más importante en ese momento –la boda- y seguimos nuestro día a día y no dejamos de lado los temas ni actividades que nos apasionan.
Con la mente relajada, las ideas para personalizar más tu día fluirán mejor.
Matrimonio Andrea y Jorge Luis – Foto: Blackbelt Foto
7. Descansa
Nuestro cuerpo refleja rápidamente cuando lo estamos forzando al límite y no respetamos sus momentos de paz.
De qué nos sirve tener todo excelente para ese día si no tenemos las fuerzas ni ganas para disfrutarlo?
El descanso es primordial a lo largo de toda la organización y con mayor énfasis en las últimas semanas.
Nada de sentirse mal de darle la importancia que merece a tu descanso y de hacerlo respetar.
Matrimonio Daniela y Rafael – Foto: Camilla e Leandro
8. Pide ayuda
Todas esas personas que quieren participar de nuestro día, porque nos aman y porque nos quieren ver feliz, son a quienes debemos recurrir cuando necesitamos una ayuda.
A veces es necesario la habilidad y caridad de amigos para terminar algún proyecto DIY (Do It Yourself o ‘Házlo tu misma’), que nos acompañen a una reunión importante con algún proveedor o que nos den su punto de vista con el tema que están familiarizados.
Lo peor es querer uno mismo llevarse en la espalda el peso que podría ser compartido.
Matrimonio María Pía + Daniel – Foto: Esteban Nakano
9. Dilo con amor
Este es momento de abrazar, de agradecer, de festejar.
Los abrazos nos llenan de energía, las palabras de amor agregan valor a nuestros pensamientos.
Exterioriza esos sentimientos lindos. Que los quehaceres de la organización no supriman estos momentos. Ve llenando cada avance con esta energía y que sea la base de cada decisión.
Matrimonio María Pía + Daniel – Foto Dueto Fotografía
10. La cabeza en el matrimonio: Ustedes 2 son lo más importante
De a dos las cosas son mejores. Ten siempre presente que la boda dura unas horas, el matrimonio para siempre.
Este es el norte que creo, siempre debemos tratar de seguir.
Estate en sintonía con él, traten de compartir la emoción de cada día, siéntanse a gusto con las decisiones.
Háganse la promesa que se pondrán en primer lugar y que uno cuidará de que el otro cumpla esto hasta el día de la boda.
Matrimonio María Pía y Daniel – Foto: Dueto Fotografia
Creo que la clave de para que tu día sea realmente un destello de felicidad, es que tú misma lo seas de adentro para afuera. Ese brillo se nota con mucha fuerza en el día de la boda y es esencial para que todos se contagien y quieran un poquito de esa luz. Y para que la fiesta sea súper animada!
Preparémonos con tiempo, trabajemos de adentro para afuera y tomemos primero lo que es en verdad importante.
Ese día va ser especial si de corazón lo queremos y trabajamos para que así sea.
Besos!
María Pía